La Universidad Central de Chile, en el marco de la Maestría Internacional en Políticas del Trabajo y Relaciones Laborales que esta universidad imparte en colaboración con la Universidad de Bolonia, convocó en Santiago el lunes 23 de septiembre, una conferencia que abordaba la nueva institucionalidad laboral y de seguridad social en Chile, a través de la discusión sobre los cambios estructurales para una sociedad “más justa, igualitaria y democrática”. En el acto se daban aportaciones doctrinales y se expresaba la plataforma sindical de la CUT, organizadora del acto junto con la oficina regional de la OIT para el cono sur.
En el acto intervino la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, que expuso las demandas y propuestas de los trabajadores para un Chile con igualdad. En el inicio de un nuevo ciclo político – con una unidad de las fuerzas progresistas en torno a la candidatura presidencial de Bachelet en la que concurre, por vez primera, el Partido Comunista de Chile – es decisivo que se explicite la idea de reforma de las relaciones laborales que tiene la más que segura nueva mayoría de centro – izquierda en aquél país. En el programa de gobierno no se mencionan más que compromisos genéricos en materia laboral, y el objetivo de la CUT es presionar para que éste elemento forme parte del eje de las reformas. Se requiere una nueva institucionalidad laboral que de sentido y valor al trabajo, cuya desvalorización por el contrario ha sido la constante de los cuarenta años de neoliberalismo económico y social en Chile, los últimos veinte en democracia y con gobiernos de centro – izquierda (la llamada concertación). La presidenta de la CUT insistió en la desigualdad extensa que se ha instalado en el país y que afecta a los trabajadores y trabajadoras del mismo. El fracaso en este tema supondrá el fracaso del nuevo ciclo político en el que tienen depositadas sus esperanzas la mayoría delos ciudadanos.
Desde ese punto de vista, la CUT centra sus exigencias en tres grandes puntos: la reforma de la legislación laboral en un sentido garantista (un nuevo código del trabajo), un nuevo sistema previsional que se base en un sistema de reparto de financiación suficiente y de gestión pública que acabe con la privatización desastrosa e ineficiente del sistema de protección vigente, y una reforma tributaria que permita la ampliación y extensión de políticas públicas inclusivas en educación y sanidad, eliminando la idea del privilegio y del beneficio en esos sectores contra los que se ha expresado una fortísima movilización estudiantil y ciudadana. En ese diseño, por último, Bárbara Figueroa señaló la negociación colectiva como un factor clave, de manera que hay que terminar con la debilidad estructural de la negociación colectiva en Chile que es determinante de la desigualdad y de la desprotección social de los trabajadores. En ese mismo sentido, la reivindicación de un salario mínimo interprofesional forma parte de esta plataforma de mínimos que la CUT quiere discutir con el equipo de gobierno de la candidatura de Bachelet y que reivindica la presencia sindical como una figura imprescindible en el cambio social y político que abre esas “nuevas institucionalidades”.
En el acto, moderado por Esteban Bravo, investigador de la Fundación Instituto de Estudios Sindicales de la CUT y profesor universitario, intervinieron asimismo Antonio Baylos, señalando la relación profunda existente entre sindicalismo y sistema democrático, de forma ampliación de los derechos, así como la democracia no puede reconocerse sin la presencia y promoción del hecho sindical como figura social representativa del trabajo en torno a la cual se articula la sociedad y la cohesión social, y Joaquín Aparicio, quien ligó el hecho democrático como elemento de civilización a la construcción y desarrollo de sistemas de seguridad social que desmercantilizan las necesidades sociales y que fundamentan un orden de valores basados en la igualdad y fraternidad. Por último el experto de la OIT Carlos Rodriguez desgranó los principales pronunciamientos de la OIT sobre libertad sindical, negociación colectiva y huelga que afectaban a Chile y reivindicó una actitud más proactiva de la organización internacional ante los casos nacionales en los que se puede apreciar una ruptura institucional grave y una vulneración muy intensa de los derechos fundamentales considerados el centro de los estándares universales de tutela de las personas que trabajan.
La Conferencia contó con una nutrida representación de abogados, magistrados, delegados sindicales, profesores y estudiantes, e inauguró de esta forma el último periodo presencial de la Maestría UNICEN/UNIBO, dedicada al análisis del rol económico y social de los sindicatos que llevarán a cabo durante toda esta semana los profesores de la UCLM Joaquín Aparicio y Antonio Baylos que entablarán asimismo relaciones con la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Central para la cooperación en la exploración de una titulación de grado en relaciones laborales sobre la base de la experiencia desarrollada en la UCLM, así como para la elaboración de algunos proyectos de colaboración conjuntos con el Centro Europeo y Latinoamericano para el Diálogo Social (CELDS) de esta Universidad.