La Real Academia de la Lengua define el feminismo como el “Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre”, es decir, toda la ciudadania debería ser feminista si no quiere incurrir en un comportamiento ilegal. Partiendo de esta premisa damos un papel muy relevante a las asociaciones de hombres que luchan por el cumplimiento de la igualdad material de derechos; coincidimos con la idea generalizada de que nuestros compañeros varones no deben ser parte del problema y sí de la solución al machismo, a la discriminación y a la violencia. Las nuevas masculinidades y el reconocimiento de diferentes orientaciones sexuales en igualdad de derechos forman parte de una sociedad democrática y de un estado de bienestar. También partimos de la premisa del convencimiento de que la formación es un motor de cambio socio cultural de vital importancia; no sólo es un proceso de cualificación profesional, es un mecanismo de generación de alternativas y “modos de hacer” inclusivos, equitativos y tolerantes en un contexto globalizado. La situación pandémica ha afectado más duramente a la mujer, y es la primera ocasión en la que la historia nos permite, en un desafortunado “laboratorio mundial”, concluir que la evidente e injusta situación de debilidad del género y/o sexo femenino en las diferentes culturas precisa soluciones globales. En cuanto a la programación académica, esta titulación expone, de forma transversal y multidisciplinar, aquellas materias precisas para adquirir conocimientos y competencias imprescindibles en una especialización en materia de estudios sobre mujeres, tratando de ubicar al alumnado en un ámbito de reflexión crítica, y finalmente, aplicación práctica a través del trabajo de fin de máster, sobre los contenidos analizados. Se atiende a que la diferencia sexual puede resultar causa de discriminación y maltrato, o reinterpretarse como parámetro que contribuya a la generación de culturas de paz y de gestión adecuada de los recursos emocionales y materiales de nuestro entorno. Como contenido imprescindible en primer término se revisa la posición de las mujeres en el mundo, desde diferentes ópticas y en diversos momentos históricos, evidenciando una sexualización segregadora de lo femenino en el conocimiento, a la que plantearemos alternativas y excepciones a esta composición androcéntrica. En segundo término se estudian las políticas públicas que promueven la igualdad de tratamiento, dando cumplimiento al derecho fundamental a la igualdad por género, reconocido hace décadas en ámbitos nacionales e internacionales diversos. Imprescindible también el análisis de las herramientas de intervención social desde diferentes aspectos, permitiendo la adquisición de competencias específicas en cuestiones socio-asistenciales y evaluando los mecanismos de empoderamiento y liderazgo diverso al masculino. Se presta una atención específica al factor laboral como fuente de liberación económica de la mujer, pero también como fuente de desigualdad y precariedad social; en este sentido se aborda cómo se elaboran los planes de igualdad en las empresas y administraciones públicas, estudiando todas sus fases y cómo se realizan en la práctica empresarial. El imaginario sexual constituye un elemento poliédrico en tanto que contiene una visualización de la mujer errónea, que es preciso desterrar y sustituir. Así, el factor sexual se revisa como expresión de un ámbito de libertad y elección personal, y un elemento de autoconsciencia, también de la propia imagen, con posibilidades, que no obligaciones, reproductivas. Precisamente las particularidades biológicas y sexuales femeninas son utilizadas para generar violencias contra las mujeres, agresiones en todos los ámbitos y sociedades, que serán evaluados en la parte final del curso. El debate sobre el trabajo sexual voluntario también se aborda, presentando los argumentos a favor y en contra de su regulación, introduciendo elementos a valorar en los que tradicionalmente ni se repara. La colaboración entre las Universidades de Castilla-La Mancha, Centro Universitario Emmanuel Kant, México D.F., Universidad Cooperativa del Caribe de México y Universidad de la República de Uruguay en Montevideo, permiten ofrecer también al alumnado de toda latinoamérica una formación integral e innovadora en materia de género, a través de la implementación de las nuevas tecnologías mediante la formación on line.